jueves, 13 de febrero de 2020

¡Evita el leísmo!



El leísmo, es un fenómeno lingüístico que consiste en emplear las formas le o les del pronombre personal como objeto directo, en lugar de lo, la, los, las. Se considera incorrecto excepto cuando el pronombre es de género masculino singular y se refiere a una persona; entonces, se admite el uso del le. Por ejemplo, sería igualmente correcto (preferible la forma con lo) decir: "ahí está Juan, míralo" que "ahí está Juan, mírale". Sin embargo, para objetos o cosas el pronombre que hace referencia al objeto directo ha de ser siempre lo. Ejemplo: "Me gusta ese abrigo voy a probármelo".
El leísmo es una característica lingüística de Villacañas y zonas geográficas próximas, así como de otros lugares del centro de España. Por eso, es muy común encontrarnos con alumnos que caen en este error al hablar, y sobre todo, al analizar sintácticamente una oración, ya que confunden el Complemento Directo con el Indirecto.

Aunque es un tema muy amplio, ya que entre otras cosas, existen varios tipos de leísmo y algunas excepciones que lo permiten, vamos a tratar de dar unas pautas muy básicas para minimizarlo y no sólo analizar correctamente nuestras oraciones de sintaxis sino corregir esos pequeños errores en nuestro lenguaje cotidiano:

1. Identifica si el pronombre funciona como complemento directo o indirecto.
El pronombre le (o les) siempre funciona como complemento indirecto, es decir, se refiere al receptor o benefactor de la acción, y puede referirse tanto al género masculino como al femenino.
Ejemplos: "El mensajero le entregó el paquete" "La profesora le dijo que terminase el examen". En ambos casos está claro el uso del le y, como hemos dicho, puede referirse tanto al masculino como al femenino.
Sin embargo, debemos tener cuidado porque no siempre quien recibe la acción es un complemento indirecto. Por ejemplo: "Lucía besó a su madre". La sustitución correcta por un pronombre sería "Lucía la besó" y de este modo, tendríamos un complemento directo. Pero si la oración es "Lucía dio un beso a su madre" aquí la sustitución sería "Lucía le dio un beso" es decir, a su madre funcionaría como complemento indirecto y un beso como directo.

2. Lo se usa para animales y cosas, salvo si se trata de nombres femeninos donde usaremos la.
Aquí nos encontramos con el tipo de leísmo más común en nuestra zona. El de referirnos a los objetos con le. Por ejemplo, es INCORRECTO decir: "Toma este abrigo, pruébatele". Al referirnos a un objeto, debemos usar siempre el pronombre lo; de este modo, la oración correcta sería: "Toma este abrigo, pruébatelo". Sin embargo, si nos referimos a personas (en masculino) se puede admitir el uso del pronombre le. Por ejemplo: "Ahí está Luis, avísale". Igualmente correcto sería con lo, y de hecho es preferible al uso del le: "Ahí está Luis, avísalo"
En el caso de los nombres femeninos, deberíamos usar siempre el pronombre la, tanto para objetos como para personas: "Ahí está María, llámala" o "La mesa está sucia, voy a limpiarla".

3. Sigue este truco.
En nuestra zona, somos leístas pero no laístas (a pesar de que este fenómeno se produce en zonas muy cercanas,como por ejemplo en Madrid). Esa facilidad que tenemos para usar correctamente el pronombre la, puede ayudarnos con el leísmo, ya que podemos seguir el siguiente truco: todo nombre que en su versión femenina se sustituya por la, deberá ser sustituido por lo en su versión masculina. Por ejemplo:
"Hace mucho que no veo a María". En esta frase, al sustituir a María por un pronombre, lógicamente lo haremos con la: "Hace mucho que no la veo".
Siguiendo este ejemplo deberíamos hacer lo mismo con la versión masculina de la frase: "Hace mucho que no veo a Juan". Aquí deberíamos sustituir por lo: "Hace mucho que no lo veo", aunque ya hemos dicho que, al tratarse de una persona (de género masculino) también podría ser con el pronombre le. Esto es algo que puede ayudarnos a orientarnos ante la duda, y desde luego, se cumple siempre en el caso de animales o cosas: "Hace mucho que no veo a tu perro" >>> "Hace mucho que no lo veo". Por lo tanto, aunque insistimos en que hay algunas excepciones y no esto no una norma infalible ni una regla gramatical estricta, sino un simple truco, puedes tomarlo como referencia para ayudarte a evitar el leísmo y, también, tener más claro cuando estamos ante un Complemento Directo o uno Indirecto al hacer un análisis sintáctico.


Ahora, para finalizar, te propongo que realices el siguiente test de la web buzzfeed para que compruebes si tienes claro el uso de los pronombres y estás lejos del laísmo, el loísmo y nuestro temido leísmo. >>> TEST DE LEÍSMO, LOÍSMO Y LAÍSMO




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